Q-BELT - GRANULADORA

La máquina se compone de tres partes: alimentador dosificador, acondicionador y prensa.
El alimentador dosificador de tornillo mide la cantidad de producto que entra en la máquina. El producto se transporta hacia la cámara de acondicionamiento “condisan”, diseñada para el tratamiento térmico de los alimentos para animales con el fin de inhibir la salmonela. El rotor se compone por dos series de paletas que permiten el transporte del producto (paletas externas) e incluso la mezcla y absorción de vapor o líquidos añadidos al producto (melaza, grasa, aromas, etc.). El acondicionador está fabricado de un cuerpo de acero inoxidable y se ha equipado con una pantalla térmica unidireccional realizada mediante la aplicación de mantas térmicas eléctricas que permiten gestionar tanto el vapor como la temperatura del producto.

Un sistema de disco fijo y un contradisco giratorio permiten que vibre la capacidad producida. La entrada de vapor se gestiona con unas boquillas colocadas a mitad de la longitud que permiten no solo dosificar la cantidad sino también mejorar la homogeneización.

La entrada del producto desde la cámara “condisan” hasta la prensa se produce por gravedad, a través de un conducto de acero inoxidable equipado con imanes y una válvula de desviación electroneumática enclavada con el motor principal que se activa en caso de obstrucción. Las cuchillas ajustables están especialmente diseñadas para cortar los gránulos. La puerta, montada sobre una bisagra ajustable, tiene un cierre ajustable sobre un elemento de acero inoxidable que garantiza un sellado perfecto.

Un bloqueo electromecánico hace que la puerta solo se abra después de pararse la máquina. Un sensor inductivo que señaliza cuando la máquina no está en movimiento aprueba el desbloqueo. Dos raspadores ajustables aseguran una perfecta distribución del producto en toda la superficie, y permiten un funcionamiento uniforme de los rodillos durante la fase de compresión.

La unidad Q-BELT es de acero inoxidable y acero pintado para contacto con alimentos, lo que garantiza el cumplimiento de todas las normas sanitarias y facilita el proceso de lavado.

La unidad Q-BELT asegura una perfecta regulación de la dosis, además de absorber la vibración y posibilitar que se conserven los gránulos compuestos hasta 90 días.